OPTIMISMO SACADO DEL ALMA

Miradas, miradas y miradas…desconcertantes y evasivas.

Los tiempos evolucionan y sin cambios a la vista… ¿Evolución o retrospección? , esa es la pregunta, sin respuestas ni palabras.
El invierno llega oscuro, con el sol entre tinieblas…rayos de optimismo, cubren las ideas.
Las palabras no cobran significado, de hecho lo pierden por el camino, transeúntes confundidos por los argumentos de sus enemigos.
Lucha de poderes por llevarse el dinero a sus bolsillos, mientras el pueblo grita, sin ser escuchado ni oído.
Las flores se marchitan, entre tanta calaña, sus raíces se secan, por miedo al mañana.
El optimismo, lejos de perderse entre los árboles, lucha por salir del bosque y entrar en las almas.
No hay que sumergirse en el miedo, ni en el pasotismo, hay que luchar por la vida de uno mismo.
Pelear por lo que queremos desde la palabra y el conocimiento, desde la elegancia y el razonamiento, desde el corazón y la razón…
Las palabras de la gente no se las puede llevar el viento, aunque las ignoren y evadan, emergerán una y otra vez, serán escuchadas, sino por mil, por quinientos.

 No hay que perder el ánimo.

Ante tanta noticia asquerosa, cansina…que si es cierto que cada día las alimentan con más mierda…sale a la luz todo…o casi todo, o casi nada…lo que quieren o les conviene…así esta hecho todo…

Así que sacar el optimismo o dejarle entrar…solo desde él, se puede navegar por este mar.