viernes, 27 de febrero de 2009

AMOR, RAZÓN, CORAZÓN...¿DE QUÉ HABLO?



En el mundo en que vivimos es muy difícil perderse por el camino de los sentimientos.

Vivimos bajo la presión del reloj, de nuestros movimientos controlados, del que dirán o qué pensarán.

Nos olvidamos que sólo vivimos una vida, y quien crea lo contrario y tenga razón, enhorabuena tendrá mas oportunidades para equivocarse, seguirá motivado por la razón, pensando que se mueve por sentimientos.

No olvidemos que los sentimientos son frutos de nuestros pensamientos, y si logramos controlar cada escena que aparece en nuestra cabeza, seremos capaces de afrontar muchos de los problemas que tienes como personaje principal a los sentimientos.

Amamos, ¡Claro que amamos!, y con locura, desenfreno, de forma enfermiza, romántica, de miles de maneras…pero por qué pensamos que vamos a morir, si un amor nos deja, si no es cierto.

Ahí entra la razón, empezamos a vivir experiencias nuevas, que provocan una laguna temporal a nuestro sufrimiento de amor…entonces ¿dónde quedó esa amargura de la despedida?

Simplemente desaparece. Nuestra mente, empieza una nueva película, donde volvemos a ser protagonistas…no se trata de segundas partes…simplemente empieza un nuevo ciclo.
La película puede ser buena o mala…no lo sabremos hasta ver el final.

No obstante sufrimos de amor, cuando vemos a la que creemos nuestra alma gemela alejarse, tememos por nosotros, porque sabemos que vamos a sufrir sin darnos cuenta que es temporal.
¿Quién no ha dicho alguna vez, éste es el hombre de mi vida?…¿y no lo ha vuelto a repetir, cada vez que se conoce a alguien?

Existen mucho hombres y mujeres de nuestra vida, tantos y tantas, que a veces se nos olvida.
Pero desde que nos empieza a gustar alguien en el jardín de infancia, lo estamos diciendo.

Pero no os creáis que yo no he estado enamorada, uff, miles de veces y todos han sido el hombre de mi vida, tan enamoradiza que perdí la cuenta hace años.
Tan fantasiosa como siempre, en mi mundo, donde el amor ha estado tan presente como la soledad.

Por eso aprendí, a decir adiós, antes de ser olvidada…os deleitaré con una carta que escribí en mi fase de enamoramiento-dolor. Donde mi razón aun no había metido la cabeza en mi corazón.



Siempre Nono…

1 comentario:

Anónimo dijo...

gracias por compartir tu sensibilidad...
sin palabras..
jaime