MANOLETINAS ROJAS

Se abre el telón, me encuentro en medio del escenario con miles de ojos mirándome, esperando cual cualquier movimiento que vaya a hacer.
Me quedo paralizada ante tanta mirada.
¿Qué hago?
¿Qué esperan?
Miro mi atuendo, llevo puesto mi tutu negro, el que siempre he deseado, el que nunca me he atrevido a comprar.
En mis pies unas manoletinas rojas, brillantes, quedan genial con el tutu…pero el público ahí está esperando. y no sé el que…
Intento llevar mi visión hasta el fondo, apenas logro diferenciar las caras, ni calcular la gente que está ahí.
Mi cuerpo no quiere moverse, no recibe las señales de mi cerebro.
La gente se impacienta…¡pero yo no sé bailar! Me pongo nerviosa ante el público.
Mi cabeza empieza a temblar. El temblor se reparte por todo el cuerpo.
Un calor sofocante siento desde el estomago.
¿Qué hagoooooooo?
Suena una música, distingo una flauta que se une a más instrumentos, el escenario baja, es la ciudad de Nueva York, quizá yo sea Liza Minelli y pronto aparezca Frank Sinatra o Fred Aster.
Quizá hasta sepa bailar o cantar…creo que hoy puede pasar de todo.
¡Un sobresalto! Amanezco en mi cama, no llevo tutu, ni las manoletinas rojas están en el suelo.
Todo fue un sueño, un sueño en el que no fui capaz de bailar…mi corazón está acelerado, no sé si por rabia o que aun siento la vergüenza del público mirándome…Da igual, ya paso.
Espero pronto volver a soñar con un escenario, pero esta vez intentaré bailar con mis bonitas manoletinas rojas.