MADE IN SPAIN

¡Nunca he conocido una crisis así!, ¡No sé, si saldré de ésta!¿, ¿Cómo té afecta la crisis a ti?
Qué ¿sobreviviréis?
El tema del millón, la conversión estrella, atrás quedaron las conversaciones sobre el tiempo en el ascensor y cobra protagonismo la polifacética crisis.
La crisis, entra en nuestras casas, como si de la misma sombra se tratase, empujada por el viento, para adelantar su camino.
Ya no recordamos los tiempos de paz, y lo peor es que desayunamos con ella, comemos con ella, cenamos con ella y encima le dejamos un hueco en la cama.
Sinceramente, creo que a todos nos está cambiando, nos está creando heridas, que tardaremos en subsanar.
Vemos como empresas se desploman, como casas de cartón. Amigos nuestros que se quedan sin trabajo de la noche a la mañana, gente que no sabe como pagar sus hipotecas, comedores sociales llenos de gente…¿Hasta donde vamos a llegar?
¿Dónde está la solución?
¿Dónde?
¿Es necesario que lleguemos a los extremos, para darnos cuenta que tenemos un problema grave?
¿Qué podemos hacer nosotros para solucionarlo?
¿Barricadas de personas frente al congreso de los diputados, lanzando los tomates, las naranjas, las cebollas, que los agricultores venden a cuatro duros? ¿Lanzamos esas ayudas que nos han prometido? Ahhhh noooo…. que no las hemos recibido…
¿Vamos a quedarnos con los pantalones bajados, hasta que no tengamos dinero para pagar nuestros pisos? ¿Y que haremos después? Ya sé, una comuna Hippie bajo el río, donde nos dediquemos a vender pulseras hechas con hilos de colores a un euro la unidad.
Por favor, me da la sensación de que no le importamos a nadie, que somos puercos maniatados a punto de ser devorados en un matadero, donde nuestros órganos serán el segundo plato en la cena de recepción de la próxima visita de algún mandatario.
O tal vez usen nuestras pieles para decorar las manoletinas de esa señora francesa esposa del presidente francés Sarcozy, donde bajo sus suelas, pondrá Made in Spain y el slogan sea, "Con autentica piel española"
Dejemos de votar, dejemos de usar ese derecho, si nos son suprimidos otros. Que se den cuenta que nuestros lamentos no son coña para cenar o pataletas para comer.
Que nuestros llantos sean escuchados e intenten poner remedio. Que se dejen de palabrerías y de meterse unos con otros. Que nuestros chillidos hagan explotar sus tímpanos. Que dejen de bombardearnos con noticias cutres para que olvidemos lo que esta pasando. Que dejen de manipularnos como vacas de ganado. Que la información no sea manipulada a su antojo, que no piensen que somos imbéciles y que nos olvidamos de todo leyendo la revista Hola.
Gritemos alto, ¡Qué nos escuchen!