SOMOS COMO SOMOS...Y PUNTO.

Descargué todo lo que sentía, mediante frases, en forma de metralla.
El día se hizo noche, y la luna se escondió atemorizada por mis palabras.
Solo sé, que a veces es la única forma que tengo de expresarme.
Pero cometo el error de moverme demasiado por impulsos, de forma desenfrenada, sacando del fondo de mi alma, lo que algún día no fui capaz de decir.
Y en forma de rayo, y con el sonido de los truenos, empieza a salir de mí, sentimientos acumulados, que necesitan explotar, para poder seguir respirando tranquilamente.
Se une la cobardía y la valentía, para trabajar en grupo.

Cuantas veces aconsejo a mis amigos, que hablen, que se desahoguen en el momento, que la comunicación es lo más importante, que si están en desacuerdo con algo, lo digan en ese momento, que no se guarden nada, porque a veces callamos por no ofender y lo que realmente estamos haciendo es, dejar posos en nuestra alma, que un día acaban explotando en forma de ira.
Yo cometo muchas veces ese error.
Y mira, que intento ser yo cada día.

No le temo a la verdad, ni a decir lo que siento, y aunque a veces eso me trae consecuencias adversas a lo me pensaba, es peor la impotencia de no saber que está pasando o lo que va a pasar.

Cada vez que te miro, creo más en las estrellas.
He puesto toda la carne en el asador, y realmente no sé si me voy a quemar.
Bajo un pesimismo absurdo, te diría que sí.
Pero si de lo contrario, pienso en positivo, pensaré que las estrellas cada día tienen más luz.

¿Y que pasa si gritamos a los cuatro vientos lo que sentimos o pensamos?.
Nos da miedo que nos hagan daño, habiéndonos expuesto desnudos ante el mundo.
Pero si tenemos fuerza en el alma, por que no enseñarla.
No temamos a quienes lo usen para ir en nuestra contra.
Pues quizá no tienen otra arma ni otra vida, sino se alimentan de nosotros.
A mí, me da igual.
Creo que es bonito que se me conozca desde dentro.

Sé de buena mano, que de mí se cuentan historias muy divertidas, historias que se acercan más a una telenovela, que a mi propia vida.
Me divierte saber que la gente debe ver más allá de lo que cuento, porque mis palabras están tan cerca de la verdad, que ellos no se lo pueden creer.
Si realmente supiesen como soy, acabaría su película, y tampoco quiero eso. ¡Que se diviertan! Aunque sea a mi costa, pues no hay mas diversión, que la fantasía. Y yo no voy a cambiar.

Así que considero, que decir lo que pienso, no es mostrar mi debilidad, sino todo lo contrario.
La valentía de no avergonzarse de lo que realmente soy. Yo.

Como siempre os invito a ser lo que sentís, que no os dé vergüenza. La gente que os quiera por como sois, y no por como quieran que seáis. Somos exclusivos cada uno de nosotros y eso es lo bonito del mundo.