CENSURA A NONO

Si algo agradezco de la libertad de expresión, es la misma libertad de comunicar.
Cuando este derecho se ve coartado, violado, la información deja de valer la pena.

Este blog nació con la intención de comentar cualquier tema general o personal, abriendo las puertas a todo el mundo a publicar puntos de vista, pensamientos u opiniones al respecto.
Nunca he suprimido ninguna de vuestras opiniones, pues la misma libertad que yo quiero a la hora de escribir, la quiero para vosotros.

Pero yo, si he tenido que suprimir unos comentarios hechos por mí, alguien que ha tenido acceso a ellos, se ha sentido aludido y denunciando los mismos, cosa que no entiendo, debido a que nunca nombré datos personales, pues no existían dichos datos.

Se trataba de una historia, que personal o no, contaba la historia de muchas personas que lo pasan mal en su ámbito de trabajo, que por miedo o indecisión, se han sentido incapaces de hacer pública una situación tan tirana.

Quienes halláis tenido la oportunidad de leer esos comentarios, os digo que no me arrepiento de ellos, nadie tiene derecho sobre nadie, nadie tiene derecho a humillar a un trabajador, nadie tiene que permitir, que un tío por muy jefe que sea, se suba a las espaldas de nadie, puesto que la esclavitud, se abolió hace unos cuantos años.
Siempre he dicho que una empresa posee un organigrama, porque ha de tenerlo, pero que es tan importante, un jefe para un trabajador, que un trabajador para un jefe.

Siempre denunciaré el maltrato en una empresa, y si tengo que llamar cabron a alguien lo haré, porque los sentimientos son viscerales, y la rabia contenida, si puede ser extraída de uno, mediante las palabras o un espacio como este, bienvenido seáis todos a mi blog.
Y si en algún momento, no comulgáis, con mi opinión, vuestros comentarios también serán bien recibidos, porque aquí no se censura nada, se comenta.

Quien se halla sentido aludido, que use esa información para verse en el espejo y que lea con atención, las palabras que le han caído del cielo, como regalo a una posible rectificación, que aunque veo imposible, tengo la esperanza de que la gente, pueda cambiar.

Y la desfachatez e inmadurez, de acudir a mis archivos privados, para poder acceder a mis comentarios o información personal, es una violación a mi intimidad, que bien puede ser pagada por la vía penal.

Pero que sepáis que este blog, no acaba aquí, que seguiré metiendo caña a lo que considere necesarios, que seguiré encantadísima, de recibir vuestras visitas y comentarios.

Que a mi no me calla la boca ni el Tato y menos voy a permitir, que os la cierre a vosotros.

Que esto que acaba de empezar, nos dará mucho juego a nuevos comentarios.
Ahora solo pedir perdón por suprimir esos comentarios.


¿ Franco ha vuelto?