LEYENDA...PARTE I

Cuenta la leyenda, que hace millones de años, existía un reino llamado Ramdansi.
En el cual reinaban dos reyes, Raffinguer y Ferdinan.

Se decía de ellos que eran como el día y la noche, como el cielo y la tierra.
Raffinguer, era codicioso, avaricioso y perverso y Ferdinan todo lo contrario, su corazón era tan grande que nadie se imaginaba como no salía del pecho.

Raffinguer, tenía dos hijos, Raffinguer junior, y Vanili Sky, que habían heredado las cualidades del padre, sumadas a la mala educación de la madre. Sus pensamientos siempre iban caminados a sus beneficios y no, a los beneficios del pueblo.

Por el contrario Ferdinan, tenia dos hijas, Nonita y Ruttita ambas con el gran corazón de su padre, y la hermosura e inteligencia de la madre.
Ellas disfrutaban con el pueblo, con el sonido de las sonrisas de los niños. No toleraban las injusticias y luchaban continuamente por la buena calidad de los ciudadanos del pueblo.

Un día paseando las dos hijas de Ferdinan, contemplaron una escena que les dejó estupefactas.
Cuatro soldados del reino peleaban con dos chicos jóvenes por las cosechas de ese año.
Pretendían quedarse mas de la mitad del beneficio que había conseguido, en un año, donde las nieves había dificultado el cultivo.

Llenas de ira por la imagen que estaban observando, se acercaron sin contemplaciones y ordenaron soltar a los jóvenes aldeanos.

Los soldados, envueltos por la oscuridad de la malicia, los soltaron con malas ganas y con la mirada desearon la muerte de las jóvenes princesas.

Curando las heridas, de los jóvenes, Rutitita y Nonita, descubrieron que durante años, Raffinguer, había estado quedándose con la mitad de las cosechas de todo el pueblo, y quien se negase a pagarlas, era expulsado clandestinamente del pueblo.

Corriendo ambas jóvenes fueron a palacio para hacerle saber a su padre lo que estaba ocurriendo en el pueblo, una economía sumergida en los bolsillos de su tocayo, que desolaba a la población y la encaminaba hacia la pobreza y hacia la más tórrida tristeza.

Ferdinan, mandó preparar su caballo, y cabalgando se adentró en la aldea, para comprobar que realmente esta situación se estaba ocurriendo. Preguntó a hombres y mujeres, incluso a niños.
Y efectivamente se dio cuenta que el temor de sus aldeanos estaba latente en sus miradas.

CONTINUARA….