RUTINA

La luz se apagó, y el silencio se hizo protagonista del momento..
Había sido un día duro.
Tumbada en la cama, notaba el latir del corazón acelerado, y la cabeza solo mostraba imágenes del mal día que había pasado.
Acabó durmiéndose sin darse cuenta.
El despertador sonó como de costumbre, todavía cansada, no se podía creer que ya fuera la hora de levantarse.
Finalmente, quitó las sabanas que la tapaban, se incorporó y se fue al baño.
Arreglada, pero informal, tomó su café corriendo, lavó sus dientes y salió disparada a la oficina.
Atasco de costumbre, las mismas bromas en la radio, ninguna canción que animase el principio del día.
Entro en la oficina, encendió su ordenador.
Echo un vistazo a la cantidad de papeles que había sobre su mesa, no sabía por donde empezar.
¿Qué podría pasar de nuevo?
Nada, la misma rutina de todos los días.