CORAZAS, CORAZAS Y MÁS CORAZAS

No es fácil mostrar lo que uno siente, a veces pensamos que con ello mostramos nuestras debilidades y eso nos hace sentir vulnerables.

Pero al mismo tiempo, si tenemos miedo a mostrarnos desnudos, tal vez es que no nos sintamos a gusto con nuestro cuerpo.

De ahí que yo siempre diga, que debemos de querernos mucho para ser queridos, y una vez tengamos plena confianza con nosotros mismos, podremos mostrar cualquier cualidad nuestra, pensamiento o deseo, sin miedo a equivocarnos.

No nos tiene que dar miedo fallar, de hecho si no intentamos que lo deseamos, nunca sabremos que hubiera ocurrido.

No podemos pasarnos la vida con temor a equivocarse, de ser así, viviríamos en un continuo desastre mental, y rechazando la libertad individual que nos caracteriza.
Cada uno de nosotros, somos protagonistas de nuestra historia, y nuestros actos, sí van a determinar el siguiente acto, por eso, las decisiones que seamos capaces de tomar, conllevarán a un resultado positivo o negativo a nuestros deseos.
Es cierto que tendemos a analizar las situaciones, y eso no es malo. Muchas veces con ese análisis podremos tener más confianza a la reacción.

De niños, somos más impulsivos, no conocemos el miedo personal, no reaccionamos, tras haber realizado un estudio de la situación o un previo análisis de mercado…pero tal cual vamos creciendo, esos impulsos desaparecen y por desgracia, no paramos de pensar si actuar o no, sin haber hecho un balance de lo positivo o negativo que conllevará ese acto.

Dejamos de movernos por nuestros sentimientos, y preferimos colocar una coraza en nuestro corazón que impida que, algún día sea dañado.
No sé, si esto lo hacemos como ley de vida, o realmente cada vez, somos más patéticos.
Este comentario tiene relación con los escritos anteriormente.

Comentamos días atrás, si somos lo que queremos ser o simplemente lo que quieren que seamos, juntado al relato de los miedos y temores…este podría ser el resultado.

Perdemos demasiado tiempo en esta vida analizando todo, complicamos nuestra existencia cada vez más, sin tener en cuenta, que el tiempo pasa…hace años empezó la cuenta atrás… Y solo nosotros podemos decidir si queremos pasar el tiempo disfrutando o simplemente pasarlo.

Tenemos la vida en nuestras manos…cada uno, que la viva como quiera, pero yo, personalmente voy intentar disfrutar cada momento, cada segundo, porque quizá mañana ya sea tarde.