jueves, 19 de marzo de 2009

HOY, ALGO DISTITO...UN RELATO DE UN AMIGO

Hoy a deferencia de otros días, va a ser publicado un relato escrito por un amigo y seguidor de este blog.

Un besito
Nono

EL COMERCIAL, EL INGENIERO Y MOLLO

Son las diez y cuarto de la noche y Torcuato se mira al espejo con el cepillo en la boca. Jueves. Mañana acaba. La semana se ha dado más bien que mal.

Es comercial, y murciano. Tiene una mujer fea y dos hijos. El mayor, feo también, es un estudiante mediocre pero seguro que termina algo, no sabe el qué pero termina algo. El pequeño no es tan feo, no estudia, ni estudiará. Está todo el día en la calle. Torcuato se preocupa por él, pero no mucho.

Sale al pasillo del 2º piso de la Pensión Mollo. Pensión Mollo, que regenta Mollo, claro. Oye por los escalones un nuevo huésped. Aparece al fondo. Joven, unos 25, con entradas, arrastra una maleta roja, muy roja, a cuadros. Está cansado y lleva los ojos muy abiertos. Es feliz, o a Torcuato le parece. Se cruzan. Hola, hola buenas noches. Giran la cabeza y se encuentran con la mirada. No se dicen nada más. Debí haber dicho algo, se dijeron ambos.

Son las siete y media de la mañana y otra vez se mira Torcuato al espejo. Traje claro con rallas verticales y horizontales. Camisa celeste y corbata roja, muy roja. Zapatos cómodos, muy cómodos. Cartera de imitación de cuero marrón.

En la sala del desayuno están Mollo, su familia y el chico de anoche. Lleva camisa blanca y pantalón azul marino con arrugas que lo descubren. Cuando Torcuato se sienta el chico se va. Tiene que recoger su carpeta de la habitación, también de imitación de cuero.
Mollo le comenta que es un ingeniero que viene a una entrevista de trabajo. No es la primera…no se…buen chico. Parece conocerlo bien. Bueno, Mollo parece conocer bien a toda la ciudad.
Salen a la calle. Calle Atocha hacia abajo. El joven detrás. Más abajo se separan. Son las ocho y cuarto. Todo empieza.

Son las cuatro de la tarde. Todo a acabado. La estación atestada. Torcuato se dirige al andén para coger el Talgo a Murcia. La venta se ha dado bien. Piensa en su mujer. Igual que si se da mal… Ve a un joven de espaldas con una maleta roja a cuadros, muy roja. Podría comentarle algo. Pero no lo hace. Buen chico, también lo conoce bien…

Relato de Jai

2 comentarios:

Anónimo dijo...

gracias nono
es un honor

jai

Anónimo dijo...

Sabes que me gusta conceder deseos...como el hada Madrina! jajajja

Nono