Hola, hace unos días que no escribo, y espero que me halláis echado de menos.

He estado muy liada con temas de trabajo, que no os voy a contar por no aburriros, pero que me llevan de cabeza como a millones de personas en país.

¡Qué mal que está todo! Espero que todos podamos tener esta época como una anécdota más en nuestras vidas, y como dice todo el mundo, salgamos reforzados.
¡Ánimo a todos! Dónde me incluyo… ¡Animo Nono!

William, espero que estés mejor. Un abrazo.

La verdad es que en estos momentos en los que nuestras fuerzas pueden verse afectadas, debemos pensar o por lo menos intentarlo, en positivo.
Salir con los colegas, ir al teatro, al cine, tomarse unas copas, para que nuestra cabecita pueda airearse de todo lo que pasa en nuestra vida laboral.
Yo, al final acabo saliendo todos los días con la excusa de despejarme un poco…quizá también, pueda ser una buena excusa para salir…quien sabe…

Dicen que los problemas nunca vienen solos, y creo que estoy en parte de acuerdo con esto.
Pero también sé, que cuando tenemos un gran problema, las minucias también son, como gigantes que vienen a por nosotros como carnaza para su alimento.

Todos los problemas tienen solución, excepto la muerte, si, también estoy de acuerdo, prefiero mil problemas a saber que la muerte pisa mis talones. Pero que mal se pasa, cuando estas en el ojo del huracán, tú cabeza no para de dar vueltas buscando la solución más factible, y estás tan agotada mentalmente que aun teniendo la respuesta frente a tus ojos, eres incapaz de verla.

Vale la pena tomarte una buena copa de vino, brindar por la mierda de día que has tenido e irte a dormir, que al día siguiente, será otro día, donde el sol brillará igualmente ajeno a tus problemas.
Mientras sigamos vivos, tendremos la oportunidad de luchar. No vamos a desaprovechar y hundirnos en la tristeza. Pensemos un poquito más allá de lo que estamos acostumbrados.

Volvamos a tomar una copita de vino, y si no brindamos por haber encontrado una solución, brindaremos otra vez por la mierda de día.

Las cosas vienen así, ¡qué le vamos a hacer!

Espero que tengáis un buen día, o sino, esta noche brindaré por vosotros.